La vida es incierta, por más que utilicemos todas nuestras habilidades de organización, siempre habrá algo que no salga como lo planeamos. Emprender no es la excepción, por el contrario ser emprendedor implica aprender a vivir a diario con la incertidumbre, pues no se tiene seguridad de éxito. Es comprensible que esto genere niveles de estrés y ansiedad elevados que puedan llevar a un deterioro de la salud y el bienestar de los emprendedores.
Distintos estudios sobre la salud mental de los emprendedores en México sugieren que los emprendedores tienen un 40% más de posibilidades de sufrir enfermedades mentales, estrés y agotamiento, que los trabajadores empleados por una empresa. Por esta razón, es cada vez más relevante que en la cultura de emprendimiento se eduque a los emprendedores acerca del impacto real que tiene el estrés sobre la salud.
El estrés es una reacción normal y automática del cuerpo ante un estímulo considerado una amenaza; es una de nuestras respuestas nerviosas más antiguas, es lo que nos mantenía a salvo de un animal feroz cuando aún éramos nómadas y es lo que actualmente nos protege de situaciones que nos sobrepasan física o emocionalmente. Lejos de ser tu enemigo, el estrés, es uno de los mejores indicadores que tienes para darte cuenta de que algo no anda bien con tu bienestar, por lo que aprender a escucharlo cuando aparece y a gestionarlo de manera positiva es una de las mejores habilidades que puedes aprender para la vida.
En las situaciones de estrés se activan diversos sistemas de alerta que resultan en respuestas nerviosas como: temblor, sensación de inquietud, sequedad en la boca, dificultad para respirar, falta de concentración, aceleración del corazón, pupilas dilatadas, supresión del sistema digestivo, entre otras; el estrés se trata de una respuesta generalizada e inespecífica sobre el cuerpo, la cual si se vuelve sostenida en el tiempo puede causar grandes afectaciones a la salud.
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El cortisol es la hormona que se libera durante una respuesta de estrés, los niveles altos y constantes de cortisol en la sangre también producen niveles elevados de glucosa, aumento de peso, aumento del apetito, problemas gastrointestinales, hipertensión y supresión del sistema inmunológico, etc.; además, diversos estudios demuestran que sufrir de estrés severo o prolongado puede aumentar el riesgo de enfermedades asociadas tales como: afecciones cardiovasculares, diabetes, depresión, enfermedad de Alzheimer, ansiedad, cáncer, inflamación crónica, colon irritable, entre otras.
Debido a que en la actualidad nuestros estilos de vida producen mucho estrés, este no se ve como una enfermedad lo suficientemente grave, sino que incluso se considera “parte de la vida cotidiana”, sin embargo vivir con estrés crónico no es algo que debamos menospreciar, pues como ves puede tener grandes implicaciones para tu vida.
Lo más recomendable para el manejo del estrés es tener un enfoque preventivo, o sea, tener hábitos saludables que nos permitan contrarrestar los efectos del estrés, entre los más conocidos se encuentran: el ejercicio físico, una alimentación saludable, yoga, meditación, respiraciones, journaling, terapia psicológica, mentoring, etc. Si no cuidas de tu cuerpo y tu mente de manera integral, serás más propenso a sufrir los efectos negativos del estrés. Además de llevar un estilo de vida que promueva el bienestar, siempre es conveniente tener una “caja de trucos” para gestionar nuestra respuesta ante el estrés; por ello te dejamos a continuación 1 consejo y 3 ejercicios que puedes usar para gestionar de mejor manera las situaciones estresantes.
Incluye estas herramientas dentro de tu rutina diaria, considéralas inversiones a largo plazo tanto para tí como para tu negocio. Emprender es un estilo de vida que es muy demandante y retador, pero que también te da la libertad de escoger cómo quieres vivir tu vida e invertir tu tiempo, aprovecha esto y utilízalo para cuidar de tí mismo.