Empresas B, la nueva economía verde
La mayoría del consumo y la producción de bienes y servicios mundiales, dependen de los recursos naturales, lo que implica efectos destructivos sobre nuestra tierra.
La Organización de las Naciones Unidas, indica que en caso de que la población mundial alcance los 9,600 millones de personas en 2050, se podría necesitar el equivalente a casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales.
Hoy en día hablar de las Empresas B, no es algo nuevo, sino se ha elevado esta forma de pensar en la sociedad, en las nuevas generaciones y particularmente en las empresas que realmente busquen hacer negocios con un sentido de propósito.
Las Empresas B, son aquellas que logran balancear el retorno económico con la solución a problemas sociales y ambientales.
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Tan solo a nivel mundial existen casi 4,000 empresas de este tipo en casi 80 países y en América Latina 700, las cuales proveen empleos fijos a 100 mil personas en la región; sin importar el giro, la tendencia hacia una economía circular nos demuestra que no sólo las empresas pueden ser rentables, si no que pueden generar bienestar para las personas y el planeta.
Este tema fue parte del workshop impartido por Ramsés Gómez, Director de Academia B, como parte de las actividades de INC Crowded este 13 de mayo, a través de su taller: “Nuevas economías, nuevas fronteras para la sustentabilidad”, Ramsés llevó a los participantes por un vaivén de definiciones sustentables, datos, ejemplos de Empresas B y puso "manos a la obra" a través de una plantilla de trabajo entre los asistentes.
“Hoy más que nunca el mundo se está transformando, cómo empiezan nuevas maneras de emerger de hacer empresas, y cómo esas nuevas formas de hacer empresas están generando las nuevas economías (…) las Empresas B, están basadas en la economía circular, un sistema económico que reintroduce todos los elementos que fueron diseñados y transformados en la creación de valor económico, social y ambiental”, comentó Ramsés.
De una economía lineal a circular
En Latinoamérica, comentó, la facturación de estas empresas es de 8.5 billones de dólares, “entonces no solo estamos hablando de empresas que tienen retos económicos, o que no han probado su capacidad de ser exitosas en el mercado, si no que hay una configuración diversa de empresas nacientes y empresas sumamente consolidadas con facturación de millones de dólares”.
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Ejemplos de Empresas B en México y el mundo
Durante el taller, se dieron a conocer los casos de Rayito de Luna, empresa mexicana de productos de higiene y cuidado personal, cuya extracción de materia prima es hecha a base de ingredientes 100% naturales de baja toxicidad, empleando a pequeños productores, utiliza ecodiseño y un sistema de logística inversa a través de un de membresías.
Rayito de Luna, es orgullosamente startup de INCmty, al ganar en 2020 el segundo lugar en INC Accelerator.
Patagonia, la marca sostenible de ropa con 40 años en el mercado, ofrece prendas con garantía de por vida, hechas a base de algodón orgánico; las prendas permiten ser reparadas permitiendo su vida útil.
“Reparar es un principio fundamental de la economía circular que nos invita a que cuando diseñemos productos, éstos tengan la capacidad de ser reparables en vez de que sean sustituidos, esto genera un impacto positivo en el medio ambiente”, añadió Ramsés.
Se habló de la diseñadora Carla Fernández, cuya marca utiliza un modelo de logística inversa, el cual consiste recoger prendas en sus puntos de venta que sus clientes deseen “mejorar” estas prendas son llevadas a comunidades artesanas que realizan un diseño único bordado llamado “cicatriz”, lo cual da un sentido de revalorización de las prendas, además de generar una derrama económica incremental en las artesanas.
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