Sofía Pérez Gasque aseguró en INCmty 2020 que la implementación de perspectiva de género en los programas ambientales no solo ayudará a mitigar la brecha del cambio climático, también la social.
Hace dos años invitaron a Sofía Pérez Gasque, activista en pro de los derechos de la mujer, a participar en un proyecto de mujeres para seleccionar un objetivo de desarrollo sostenible de la ONU y aplicar acciones en favor de la ciudadanía bajo la visión de ellas.
Lo que nunca imaginó la empresaria del sector energético es que seis meses después de la primera reunión estaría frente al edificio de la ONU en Nueva York. Esto durante el marco del Foro Político Internacional.
Esta experiencia le permitió ampliar su panorama, pues cada vez que escuchaba la frase “perspectiva de género”, se imaginaba que solo ayudaría a las mujeres, sobre todo a las más vulnerables.
Sin embargo, en su participación en INCmty 2020, el festival de emprendimiento más importante de Latinoamérica, compartió que hoy esto tiene un significado diferente.
Desde pequeña, a Sofía Pérez Gasque le enseñaron a ayudar a todas y a todos, a hacer algo por las personas sin importar su estrato económico. La misión de su familia era clara: hacer algo que aportara no solo en lo económico, también en lo social.
Pero al crecer tuvo que aprender una dura lección: “la cultura y la sociedad me limitaban y me juzgaban solamente por ser mujer. Al cabo de los años me fui dando cuenta que el mundo donde vive una mujer y un hombre son totalmente diferentes”, compartió en su EXATEC Talks en INCmty 2020.
A pesar de que se enfrentaba a un escenario desafiante, se resistió a ayudar solo a mujeres porque pensaba que si quería un México mejor, todas y todos debían estar incluidos.
Con el paso del tiempo, la invitaron a formar un proyecto con un equipo que estaba integrado solo por hombres “empresarios con herramientas y oportunidades”, agregó en su charla.
La problemática que debían solucionar era la escasez de agua en una de las colonias de Jalisco. Lo primero que Sofia hizo fue dejar que sus compañeros investigaran y propusieran ideas para apoyar a la comunidad.
Aunque en una reunión, la activista se dio cuenta de que sus compañeros no eran conscientes del panorama general y ya estaban en el paso 30 sin haber pasado siquiera por el uno. Al ver esto, Sofía los interrumpió y les cuestionó:
“¿La escasez de agua no es consecuencia del cambio climático?”. A lo que ellos respondieron: “¡Claro, por supuesto! Por eso debemos ayudar a esta colonia porque el tema del agua en Jalisco es un tema prioritario”.
Acto seguido, Sofía les abrió el panorama al compartirles estos datos:
80% de los refugiados climáticos en el mundo son mujeres
Más de 90% de las personas que recogen los escombros cuando llega un huracán, hay sequía o hay escasez de agua, también son mujeres.
Sin embargo, al mirar hacia el otro lado, 80% de los puestos en pro del cambio climático están ocupados por hombres.
Al terminar de contarles esto, Sofía recuerda que ellos no sabían cómo responder. Pero llegaron a la conclusión de que no se podía atender ningún problema si no se tenía una perspectiva de género. Fue así como se empezó a replantear la misión.
El equipo llegó a la conclusión de que primero debían regresar al paso uno: escuchar a la sociedad y educar a las mujeres que podían enseñarle a sus familias cómo ayudar a ir por el agua.
“El cambio climático es algo externo a nosotros; sin embargo, hombres y mujeres lo hemos provocado. Si nosotros hiciéramos cualquier acción de mitigar el cambio climático y le pusiéramos la perspectiva de género, no solo estaríamos ayudando a que estos fenómenos se den, también ayudaríamos a mitigar esta brecha social que hay para las mujeres, quienes son las que defienden en su educación cada uno de los programas que se tienen”, finalizó Sofía Pérez Gasque.
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