Biotecnología para agronegocios rentables y sustentables
Cada día aumentan la población y la demanda de alimentos, mientras disminuye la disponibilidad de agua y suelos cultivables. ¿Es la biotecnología una alternativa viable frente a esta problemática?
Cada vez hay más personas y menos comida. En 2050, para nutrir a una población mundial de 9,100 millones de personas, habrá que producir 70% más alimentos de los que se producen actualmente. En México, se estima que más del 90% de los suelos están degradados, lo que deja ver que nos encontramos frente a una situación verdaderamente desafiante.
Para Obed Mayoral Fernández, CEO de AgriBest, la solución podría estar en mejorar el rendimiento de los suelos con biotecnología. Así lo expuso en su participación como expositor en INCmty 2020.,
Explicó que hace 60 años la población crecía más rápido que la producción de alimentos. La solución que encontró entonces la agroindustria fue desarrollar fertilizantes y plaguicidas químicos, con lo que se duplicó la producción y fue posible abastecer la demanda, ya que había suelos sanos y agua en abundancia.
Cada vez menos agua y tierra disponibles
Hoy la situación es otra: el 92% de los suelos de México tienen un bajo nivel de fertilidad debido a causas como el uso intensivo de agroquímicos, que destruyen los microorganismos de los que depende la salud de las plantas que crecen en ellos. En el caso del agua, la creciente escasez ha obligado a migrar a alternativas de riego. ¿Puedes creerlo?
Otra desventaja es que cada ciclo las plagas se hacen más resistentes, los suelos producen menos y esto motiva a aplicar aún más fertilizantes y plaguicidas tóxicos. Esto no solo ha aumentado aceleradamente la destrucción de los ecosistemas, también ha generado daños a la salud de los consumidores y ha disminuido la rentabilidad de los cultivos.
Por otro lado, los agroquímicos representan el 17% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que contribuyen a la crisis climática y ya están alterando los ciclos agrícolas en distintas regiones del mundo. Frente a ello, los mismos suelos pueden ser parte de la solución, ya que, estando sanos, funcionan como excelentes sumideros de carbono.
“Aunque el suelo parece inerte, está lleno de vida. Una gran diversidad de microorganismos vive en simbiosis con las plantas, dependen unos de otros. Cuando este microbioma desaparece, el suelo deja de ser fértil. Durante los últimos 60 años hemos retirado intensivamente nutrientes del suelo y le hemos inyectado químicos, cuando lo que debemos regresarle es materia orgánica y microorganismos”, destacó el experto en agronegocios.
La producción de carne y otros productos de origen animal también depende de suelos sanos, pues los animales consumen forraje, granos y otros alimentos. Además, una alimentación libre de agroquímicos podría reducir la incidencia de algunas enfermedades en las personas.
Con biotecnología, todos ganamos
En el aspecto económico, la biotecnología ha demostrado mejoras en la producción, calidad y rentabilidad. Una forma de implementarla es a través de compuestos orgánicos que combaten las plagas sin afectar al suelo o a especies polinizadoras –como es el caso de las abejas, indispensables para la salud de muchos cultivos y ecosistemas–; otra, es a través de bacterias y hongos que atacan a determinados insectos nocivos.
“Con el uso de la biotecnología todos ganamos: el productor, que obtendrá un mayor ingreso; el consumidor, que contará con alimentos más sanos de mejor calidad; el medio ambiente, ya que será menor el impacto en el suelo y en el agua; y la sociedad en general, que tendrá una mejor calidad de vida con alimentación garantizada para las siguientes generaciones”, finalizó.
Compartir