El branding personal es un conjunto de herramientas que te permiten venderte mejor. Tras 10 años de asesorar en dicha especialidad a más de 10 mil vendedores de grandes corporaciones y sus CEO’s, he notado que existen errores que se repiten de manera constante. La mayoría de ellos son evitables y el día de hoy te los quiero compartir para que no tengas que recorrer esa curva de aprendizaje.
Error 1 - No diferenciarte del resto
Algo que siempre menciono en mis conferencias es: sie
Si te vendes igual que los demás, si te vistes igual que los demás, si te ves igual que los demás, ¿cómo podrás sobresalir por encima de la mayoría? ¿por qué te tendrían que escoger a ti y no a cualquiera de tus competidores?
Lo importante es aportar algo de valor; algo que diga “él o ella es la única persona que puede tener la solución a este problema”. Dicho de otra manera, el mejor consejo que puedo darte con respecto a la diferenciación es que busques posicionarte como el líder de un nicho diferenciado. Si hoy tienes competidores directos, entonces estás perdiendo oportunidades. Es más valioso posicionarse como el rey de un nicho diferenciado, aunque ese nicho sea menor en tamaño que tu nicho actual, que dedicarte a pelear cara a cara con otros competidores en el nicho grande en el que te encuentras hoy.
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Pero ¿cómo lo hago?, te estarás preguntando. El primer paso para poder diferenciarte del resto, una vez que has seleccionado un nicho en donde tu puedas ser el líder, es crear un enunciado estratégico que le diga a tus clientes claramente qué problema puedes resolverles. Este enunciado se llama posicionamiento estratégico y debe de ser sumamente breve.
Error 2 - No tener redes sociales profesionales
Definitivamente este es uno de los errores más comunes que hay. A tus clientes les interesa ver información de valor, que les ayude a resolver un problema concreto que tienen, no les interesa ver todo el tiempo fotos de tus perros, tu familia o algún hobby que tengas. Considerando lo anterior, la recomendación que constantemente le doy a mis clientes es que, además de los perfiles en redes sociales personales que tienen, abran perfiles profesionales.
No hay problema que ocasionalmente en tu cuenta profesional compartas fotos de las últimas vacaciones que tuviste en Cancún, pero solamente como una oportunidad de que tu comunidad conozca más de tu estilo de vida. Esos contenidos no deben de ser el centro de tus redes profesionales.
Estamos en una época en que los medios digitales son nuestra principal fuente de información y si quieres posicionarte como un experto o especialista en algún tema y quieres sobresalir del resto, como lo habíamos mencionado en el punto anterior, debes mantener una gran congruencia entre tu trabajo y tus redes sociales. No confundas a tus clientes.
¿Por qué? Porque las redes sociales son literalmente una hoja de vida, son los nuevos currículums y esto es algo que he dicho constantemente: la mayoría de los reclutadores cuando vas a buscar un empleo, ya no revisan tu CV; se van directamente a tus redes sociales. De la misma manera, tus clientes potenciales siempre harán una búsqueda sobre ti antes de hacer negocios contigo.
Procura generar contenido que sea acorde a tu marca. Por ejemplo, si quieres posicionarte como un especialista en inteligencia artificial, publica una foto con algún referente reconocido del ramo, comparte reflexiones sobre nuevas investigaciones de tu industria y habla sobre los grandes beneficios que dichas innovaciones tendrán para la sociedad. Al llevar a cabo lo anterior, además de mencionar en cada oportunidad tu posicionamiento estratégico, te ayudará a mejorar tu imagen y por consiguiente, tu credibilidad.
Error 3 - Construir tu branding personal en relación a tu emprendimiento
Aquí hay un gran punto a considerar y hay que poner mucha atención a ello: nunca hagas tu marca personal con base en tu empresa o startup. Suena algo confuso pero esto quiere decir que tienes que formar tu marca sobre ti mismo o ti misma, y no sobre tu empresa, por eso es branding personal.
Para explicarlo mejor voy a poner un ejemplo que le ocurrió a una amiga. Ella trabajó 10 años como VP de Coca Cola a nivel Latinoamérica. Contrario a mi consejo, decidió construir su marca personal en torno a esta empresa. Había generado credibilidad y estatus. “Humberto, es que siempre me llaman de los medios para entrevistarme y siempre estoy haciendo alianzas con gente increíble gracias a este puesto y empresa”, me comentaba.
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Sin embargo, un año después de nuestra conversación, perdió su puesto, y en cuestión de semanas “las personas dejaron de llamarme y hoy en día nadie me recibe ni me devuelve los correos. Se quedó sin poder capitalizar la gran oportunidad que tuvo por tantos años. Ya no era la directora de la marca, ni la representante, ni la persona a la que todo mundo recurría cuando había un problema, porque su error fue, construir su branding alrededor de una marca y no de sí misma. Ella pudo haberse posicionado como una experta en algún nicho relacionado a los temas que le interesaban, pero no lo hizo.
También veo constantemente que el mismo error lo cometen founders de startups así como CEO’s de grandes corporaciones. Tu branding personal es long term, tu posición al frente de tu empresa no necesariamente. De hecho, si miras los CV’s de grandes CEO’s o founders te darás cuenta que, generalmente, cada ciertos años cambian de proyecto. Es durante ese cambio que tu marca personal te abrirá las puertas, siempre y cuando te hayas posicionado como experto en un nicho.
Evita cometer estos tres errores y de esa manera podrás venderte exponencialmente mejor. Los efectos que eso tendrá en tu vida serán increíbles.