El punto de equilibrio financiero para tener una empresa rentable

¿Qué es lo primero en que pensamos cuando queremos emprender? “Necesito capital”. Y es que para poner en marcha nuestro proyecto se necesita contar con efectivo, incluso antes de terminar de definir nuestro modelo de negocios, conocer el mercado y comprobar nuestro producto, necesitamos entradas de capital para financiar el crecimiento.

“El crecimiento absorbe efectivo” esta es la primera ley de la gravedad empresarial. En las primeras etapas del emprendimiento es normal que los números sean rojos pero, de tener un proyecto viable, tarde o temprano se llegará a un punto de equilibrio financiero.

El punto de equilibrio se refiere al número de ventas que una empresa requiere hacer para que se dé un beneficio o comience un retorno de inversión, es decir, se cubren los costos totales y se igualan los ingresos totales por venta. Tus ingresos comienzan a cubrir tu inversión y entonces logras el objetivo de toda empresa: rentabilidad, por más mínima que esta sea.

La fórmula para obtener el punto de equilibrio consiste en dividir los costos fijos entre la diferencia del precio de venta por unidad y el costo de venta por unidad. Con este cálculo la empresa sabrá cuánto necesitará vender en productos o servicios para ver alguna rentabilidad.

El punto de equilibrio es un concepto que se utiliza más al comenzar un emprendimiento pues te permite saber cuánto tiempo tomará recuperar tu inversión inicial y ver ingresos para tu bolsillo, pero también es un concepto muy útil para que las empresas en crecimiento adapten los precios de sus productos o servicios, dependiendo de los ingresos, para así no perder ganancias.

Otro valor del punto de equilibrio es que te ayuda a saber si tu negocio es verdaderamente rentable o no. Si las ventas toman demasiado tiempo antes de generar ganancias, entonces deberías reconsiderar tu producto, servicio o hasta reestructurar tu proyecto empresarial.

¿Cómo optimizar tu punto de equilibrio?

• Luego de que conozcas el número de ventas necesarias para lograr tu punto de equilibrio recomiendo elaborar un presupuesto, esto te permitirá definir los límites del efectivo con el que cuentas con base en tu operación y verificar que los ingresos a través de tus ventas sean suficientes. De no contar con un presupuesto podrías gastar más de lo que cuentas y así, nunca lograrás ser rentable.
  
  
• Implementa un esquema de gastos variables y ten control de estos en función de tus ingresos. Y es que como líderes podemos tener control sobre nuestros gastos más no sobre nuestros ingresos, los cuales dependen de nuestros clientes. Al implementar un esquema de gastos variables tus gastos fijos serán equivalentes a tus ventas generadas; si aumentan tus gastos, es porque aumentaron tus ventas.
  

• ¿Sabes en qué se gasta cada peso? ¿Conoces la cantidad de efectivo disponible a diario? Debes involucrarte a detalle con tu efectivo, cuenta con reportes a diario para saber cómo se mueve este en tu empresa, qué ha cambiado y con cuánto cuentas.

Conocer tu punto de equilibrio financiero te dará muchos beneficios para tener control sobre tu efectivo, tus gastos, tus ganancias y realizar ajustes que detengan cualquier fuga de tu capital. Recuerda: el crecimiento consume efectivo pero su mala administración, lo quema.

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