Controlar los aparatos a tu alrededor puede ser más sencillo y eficiente que nunca gracias al internet de las cosas.
El internet de las cosas es una de las tendencias más fuertes en el mundo de la tecnología y abarca todo aquello que se pueda conectar a la red, desde un auto hasta un foco. Y aunque esta tecnología puede mejorar nuestro futuro, también implica algunos riesgos que hay que contrarrestar.
Así lo explicó Francisco Valdés, CEO de Onehaus, durante su ponencia en INCmty 2020, el festival de emprendimiento más importante de Latinoamérica.
La llegada de la actual pandemia ha afectado cada aspecto de nuestras vidas, incluida la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno: menos contacto físico entre personas y más conexión entre dispositivos. Estas condiciones podrían acelerar la tendencia a la conectividad para mejorar la forma en la que trabajamos, estudiamos y vivimos.
El especialista en automatización destacó que la idea de crear un negocio que ayude a las personas a conectarse nació al notar las torpezas burocráticas, así como la poca apertura al cambio de algunos corporativos.
Fue así como decidió emprender su proyecto, Onehaus, dedicado a la instalación y programación de equipos.
“Ahora hay dos caminos en el mundo: uno, en el que nos acabamos los recursos y enfrentamos los impactos; otro, en el que las energías renovables y la tecnología nos ayudan a lograr un mejor porvenir. Considera que tu futuro va a ser definido por alguien, qué mejor que seas tú”, señaló.
El internet de las cosas ya es muy utilizado en ramos como el de servicios financieros, energías renovables, manufactura, agricultura, salud, cadena de valor, transportación, casas y ciudades inteligentes. Recapitula en cuántas de tus actividades interviene.
“En manufactura se puede colocar un sensor en un producto, mismo que recoge información durante el proceso para identificar cualquier deficiencia. En la agricultura es posible medir la temperatura y la humedad para ajustar automáticamente el riego por goteo.
Los relojes inteligentes aportan información muy valiosa sobre tu salud y muchas otras aplicaciones actuales tienen una enorme utilidad”, agregó Valdés.
Sin embargo, así como es importante hablar de los beneficios, también hay que señalar los riesgos, como el hackeo o la vulneración de la privacidad, ya que, al generar tantos datos sobre tu vida privada se abre la posibilidad de que alguien pueda acceder a ellos y hacer un mal uso.
Como contraparte, esta misma tecnología ofrece alternativas para prevenir dichos riesgos, como la autenticación por dos vías, las contraseñas seguras y la desconexión física o bloqueo de aparatos.
“En la medida en que se adopten estas nuevas tecnologías se volverán más prácticas y necesarias para nuestra vida cotidiana, al grado de que podríamos depender de ellas para muchas actividades”, finalizó. ¿En cuánto tiempo crees que nos alcanzará esta digitalización?
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