Como lo vimos en artículos anteriores, la rentabilidad ayuda a los empresarios a tomar mejores decisiones con respecto a su negocio, permite medir las ganancias económicas precisas durante un periodo de tiempo específico.
Para llegar a esa conclusión existen ciertos indicadores que todas las empresas deben de cumplir para ser rentables, no sólo desde el lado del empresario sino también de los inversionistas que consideran apostar por éste tipo de negocio.
Los indicadores de rentabilidad también funcionan para hacer una comparación entre empresas del mismo rubro, son vitales porque arrojan los resultados precisos de los esfuerzos de la empresa.
Los indicadores de rentabilidad más comunes son:
- Margen bruto: Es definido como el beneficio bruto sobre las ventas netas y nos arroja la porción de utilidad bruta. Se calcula restando las ventas netas de los costos de ventas.
- Margen neto: Es la utilidad neta sobre las ventas netas, se calcula de la siguiente manera: Utilidad neta=ventas netas - gastos operacionales - provisión de IVA + otros ingresos - gastos. Es importante aclarar que no refleja la realidad económica total del negocio.
- Margen operacional: Invariablemente de la forma en que se financió, nos arroja si la empresa es rentable. Es la utilidad operacional sobre las ventas netas.
- Ebitda: indica la capacidad operativa para lograr ganancias, el beneficio bruto de un negocio sin considerar costos financieros, ni impuestos.
- Rendimiento de patrimonio (ROE): Evalúa la situación financiera de la compañía. Es lo que hace que los inversionistas tengan mayor certeza de la retribución de su inversión.
- Retorno de inversión (ROI): Nos dice cuánto la empresa ganó a raíz de sus inversiones, se calcula mediante la sustracción los costes de los ingresos totales y dividir el resultado por los costes totales. Por ejemplo: si ganaste este mes 100 mil pesos restas la inversión inicial que posiblemente fue de 10 mil pesos y divides el resultado de nuevo entre los costos, es decir, 10 mil pesos, el resultado es 9, lo que indica que el ROI fue de 9 veces la inversión inicial.
- Rendimiento de activos: Es la ganancia después de los costos y gastos, arroja el porciento de utilidad sobre cada peso invertido.
- Deuda Total: Es el conjunto de obligaciones económicas que la empresa tiene con terceros.
- Punto de equilibrio: Es el número de unidades que una empresa debe vender para que se cubran los costes totales, también se le denomina: Punto muerto.
Recordemos que calcular la rentabilidad va mucho más allá de que existan ventas constantes, además de los indicadores que te acabamos de mencionar, debes agregar a tus análisis financieros la liquidez, capacidad de endeudamiento y de crecimiento.
Aunque lo anterior suena muy confuso de entrada, es importante mencionar que existen decenas de softwares especializados que arrojan estos valores de forma inmediata o simplemente puedes solicitarlos a tu contador.
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