La vida diaria constantemente nos reitera que debemos tener cuidado con nuestras finanzas personales, sin que importe si somos de las personas que gastan con moderación o de aquellas que se inclinan por darse gustos quizá innecesarios con frecuencia.
Al final del día, es importante tener finanzas saludables que nos garanticen la posibilidad de prever nuestro futuro, pagar alguna emergencia, destinar un ahorro a una finalidad específica -como viajar o comprar un auto- o hasta emprender, sin afectar aquellos gastos mensuales que no podemos omitir -como alimentarnos o pagar la renta.
Si ya caíste en cuenta de que necesitas mejorar tus finanzas, te recomendamos seguir esta serie de sencillos consejos respaldados por Fintonic con los que en poco tiempo comenzarás a ver buenos resultados en tu bolsillo.
Por definición, un hábito es una conducta aprendida que se repite regularmente. Lo interesante del concepto es que hay un proceso de aprendizaje de por medio, o sea, en cualquier momento puedes poner en práctica algo positivo que quieras que se te quede para siempre.
Si comienzas a ahorrar una parte de tus ingresos y te comprometes a no tocar esa cantidad para tus gastos habituales, en cuestión de meses tu cerebro habrá forjado el hábito del ahorro sin que te pese ni te des cuenta.
Es muy probable que tengas pagos que si no cubres a tiempo van a generar algún cargo adicional, desde un interés hasta una multa impuesta por el gobierno. Identifícalos y de ser posible planifica.
¿Plan tarifario? ¿Luz? ¿Agua? ¿Verificación o tenencia / refrendo de tu vehículo? Todo ese tipo de gastos tenlo en el radar con anticipación y paga a tiempo, porque los cargos adicionales son uno de los peores enemigos de tus finanzas.
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No queremos engañar a nadie, pues todo mundo tiene gustos para los que está dispuesto a gastar a la menor provocación (ropa, alguna edición limitada de lo que sea, artículos en promoción, boletos para conciertos, etc.). Pero incluso cuando se trata de nuestras pasiones, hay que saber cuándo gastar y cuándo dejarlo pasar.
No se trata de que elimines por completo tus compras no esenciales, pero sí de que estimules tu capacidad de ahorro (recuerda que estás forjando un hábito).
Estarás optimizando tu dinero en razón del objetivo al que apuntes. Dicho de otro modo, no dejes todo en la acumulación sin propósito de tus ingresos.
Verás que, por ejemplo, en cuanto te fijes la meta de comprar un coche, irás reforzando los puntos anteriores, pues tendrás una motivación financiera detrás.
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Si tienes más de una cuenta bancaria, necesitas saber con exactitud qué sucede con tu dinero. Sin embargo, el ajetreo diario puede dificultar que le des seguimiento a todas las operaciones que haces y por ello una recomendación es que descargues apps como Fintonic que ayudan a categorizar movimientos y a observar de cerca tus finanzas.
La cultura financiera es una necesidad y si sigues estos cinco consejos verás que optimizar tus finanzas se convertirá en algo tan natural como recibir un sueldo y disfrutar de tu dinero.