¿Sabías que el 68% de los emprendedores en México confiesa haber tenido una empresa que fracasó? Debido a la falta de manejo del mercado laboral actual (34%), por una administración ineficiente (32%) y el resto por diferencias con los socios (25%) y poca fuerza laboral (23%), de acuerdo a cifras del ASEM.
Lo anterior, se pudo prevenir con un correcto planeamiento de la rentabilidad, pues una empresa es exitosa cuando es rentable y no sólo cuando tiene ganancias aparentes o es identificada por los consumidores.
Para que una empresa pueda presumir de su rentabilidad es necesario que sus ganancias sean suficientes, muy por encima de los costes, las inversiones y todas aquellas herramientas que usamos para obtener mayores resultados.
Podemos partir de la idea que cada negocio es único y lo que funciona en uno, no necesariamente funciona en todos, sin embargo, hay atributos que los negocios exitosos tienen en común, por ejemplo:
Por medio de un estudio detallado de cada área de la empresa en donde se tenga claro qué áreas están brindando mayores ganancias y cuáles pérdidas, se podrá redirigir los recursos para mantener las fuentes de ingresos y reparar las pérdidas o simplemente desaparecerlas.
Por medio de éste análisis podemos tener un mapa general de nuestra empresa y ver cuáles son los caminos a seguir para llegar a la meta.
Contar con debidos procesos disminuye el número de errores y aumenta la eficiencia. A nadie le gusta trabajar en una empresa donde los procesos no facilitan el trabajo, sino que lo hacen más lento.
Una estructura bien elaborada garantiza productividad, eficiencia y visibilidad.
Cuando los empleados están motivados y comprometidos con la empresa, lo transmiten a los clientes, es por ello que jamás se debe descuidar la mano de obra pues como lo vimos en la introducción de éste artículo, la falta de fuerza laboral es un motivo que hace que los emprendimientos fallen.
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Existen decenas de incentivos que no generan costo alguno pero que aportan para la felicidad de los empleados, por ejemplo: flexibilidad horaria, reconocimiento laboral, charlas motivacionales, trabajar desde casa, etc.
Las empresas que ofrecen soluciones de calidad a sus clientes, además de brindarles un excelente servicio, se aseguran de dar seguimiento a sus necesidades de compra y establecer esfuerzos de comunicación para conectar con sus clientes.
Hoy en día, existen un sin fin de herramientas para ello, como lo son: redes sociales, email marketing, blogs corporativos, encuestas de satisfacción, páginas web bien actualizadas, etc.
Esto permite conocer a los clientes y brindarles la solución que están buscando. Los clientes satisfechos tras su primera compra, siempre vuelven por más y no hay mejor publicidad que la que se da de boca en boca.
De nada sirve, aparentar tener el negocio del siglo si nuestros balances se manchan continuamente de rojo, para que una empresa sea rentable, todos sus propietarios deben entender el flujo de las ganancias y no excederse en los gastos.
Para ello se deben establecer presupuestos y generar informes mensuales o bimestrales que reflejen la realidad económica de tu negocio. No se puede tener una empresa próspera, sin ser un excelente administrador.
¿Recuerdan a la panadería en Querétaro que se hizo viral por inventar las ¨Manteconchas¨, un especie de híbrido entre una mantecada y una cocha, fue tanto el impacto que al día siguiente había decenas de personas haciendo fila para probar el nuevo producto, la noticia fue escuchada y comentada en todo México e incluso, fue parte de un documental de Netflix en donde tuvieron un capítulo completo.
Toda esa publicidad y empuje de ventas no les ocasionó ningún costo adicional, fue el resultado directo de la innovación del panadero.
Las empresas mejor posicionadas en la actualidad dedican parte de su tiempo y de sus recursos a borrar su huella ambiental y con eso, mejorar el impacto social en sus clientes.
No tiene que ser lo más novedoso o costoso del mundo, simplemente acciones pequeñas pero constantes que dejan en claro ante la sociedad que somos personas conscientes del problema ambiental.
Ahora ya lo sabes, conducirse por el camino de la rentabilidad requiere de esfuerzos puntuales que involucran a todos en la empresa. ¡Contáctanos! para recibir más consejos financieros y aprender de los mejores en éste campo.