Bienvenida, era de la medicina digital
Los avances tecnológicos no solo han optimizado las funciones médicas sino que apuntan decididamente a la prevención y detección oportuna, lo que incide significativamente en mejoras de salud.
El modelo tradicional de servicio médico, basado en el binomio paciente-doctor, está frente a un cambio sustancial con tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y los dispositivos ponibles (wearables). Así lo expuso Peter Azmi, director general en i+ Business Development Studios, organización enfocada en desarrollar estrategias de innovación, durante su ponencia en INCmty 2020.
De acuerdo con Azmi, estas tecnologías abren la puerta a un nuevo ecosistema de negocios en el que los médicos se apoyarán en nuevas empresas que les ayuden a mejorar los procesos de diagnóstico y reducir el tiempo empleado en tareas rutinarias. Hablamos, entonces, de medicina digital.
Rompiendo paradigmas
El modelo tradicional de servicios médicos se basa en el paradigma one size fits all (una talla para todos): el médico no solo es el encargado de realizar las tareas médicas sino de varias labores administrativas y de diagnóstico. Con la medicina digital, sin embargo, los sistemas de IA permiten aligerar la carga de trabajo al automatizar labores como la interpretación de imágenes y el registro de expedientes.
Otra tendencia que llama la atención es la adopción generalizada de dispositivos ponibles, capaces de registrar variables sobre la salud, lo que permite hacer una detección oportuna de diversos padecimientos. Como ejemplo de lo anterior, expuso el caso de Oura, un anillo que, al recopilar datos como la temperatura del cuerpo y el ritmo cardíaco, entre otros, puede identificar síntomas relacionados con COVID-19 y otros padecimientos. ¿Qué te parece?
Otras tecnologías, como es el caso de la realidad virtual, se empiezan a considerar como auxiliares en el tratamiento de afecciones mentales, como la psicosis o la ansiedad.
Los beneficios de la prevención
Estas y otras tecnologías de la medicina digital abren la puerta a emprendimientos que permiten detectar condiciones de riesgo o recomendar rutinas nutricionales basadas en el análisis del genoma de cada persona. Para Peter Azmi, el mercado de estos productos no lo conforman los pacientes sino el propio sistema de salud.
Además, destaca como beneficio importante el hecho de que estos nuevos esquemas de salud preventiva permiten romper el paradigma tradicional del médico atendiendo al paciente cuando este ya está enfermo.
Sin embargo, estas tecnologías enfrentan algunos desafíos que los emprendedores deben considerar. Entre ellos está diseñar dispositivos de uso fácil –tanto para los médicos como para los pacientes–, superar las limitaciones técnicas de la inteligencia artificial y, sobre todo, lograr que los usuarios no vean en estas herramientas una pérdida en la relación paciente-médico.
Estudios realizados por organizaciones como la consultora PwC indican que la gente está dispuesta a que sistemas robóticos y de IA realicen tareas de monitoreo y asesoría médica. En labores más complejas, como la definición de tratamientos y la ejecución de cirugías o asistencia en partos, la preferencia se mantiene a favor del personal humano. ¿Te animas a usarlos?
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