Su cruce con el mundo del emprendimiento lo describe como una mera casualidad, sin embargo las causalidades existen; y mientras estudiaba la carrera de ingeniería comercial en la Pontificia Universidad Católica de Chile, José Manuel Moller no imaginaba el impacto que tendría su emprendimiento años más tarde.
Algramo es una empresa chilena basada en un modelo de economía circular creada en 2013. La necesidad que José detectó en su entorno es que existían miles de familias que no tenían el dinero para comprar en grandes formatos productos como detergentes y limpiadores, gastando un 40% más por el envase, lo cual elevaba el costo de producción y terminaría en la basura.
Su concepto fue crear una empresa en la que se buscara regresar al principio de la venta a granel, un concepto tan antiguo que nos lleva a retomar las tradiciones de los pasados mercaderes con un sentido más natural, práctico y enfocado al ahorro.
Fue así que Algramo, constituida en 2013, busca reducir el precio de compra de las familias, sin necesidad de contaminar a través de un sistema basado en envases reutilizables inteligentes y máquinas dispensadoras de productos, utilizando la tecnología hacia una transición de economía circular a precio accesible.
“Lo que buscamos es que este proyecto escale de la manera más agresiva posible porque tenemos una crisis ambiental que no va a esperar, lo que estamos haciendo es acelerar la tecnología para tener un portafolio lo más grande posible de productos para mantener la mayor cantidad de aliados e implementadores para llegar a tiempo con una solución medio ambiental y económica para la población”, comentó José.
Gracias al camino que ha tenido Algramo, como empresa social, José Manuel Moller ha sido nombrado recientemente por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, como Vicepresidente del Consejo de Expertos sobre Cero Residuos y será parte del consejo consultivo debido al modelo de economía circular de su startup por promover iniciativas de cero residuos a nivel local e internacional.
El propósito de Algramo, es promover un consumo más consciente sobre el plástico que consumimos al comprar productos de uso común como detergentes evitando así la contaminación plástica.
"Y es que 40% del plástico en el mundo se utiliza para hacer envases y uno de cada 3 va hacia los mares, lo cual representa una problemática", comentó José.
¿Cómo funciona?
El servicio se cataloga de distintas formas, desde solicitar una recarga a domicilio a través de la aplicación. Otra manera es a través de establecimientos fijos donde se pueden llevar los envases directamente o incluso en supermercados como Walmart.
Algramo, colabora con marcas como Unilever y Nestlé para la distribución de los productos a granel y los envases inteligentes que promueven generan puntos que son utilizados para descuentos posteriores cada vez que las personas realicen recargas.
Esta startup sin duda es un ejemplo de economía circular que actualmente ha impactado en 758,596 envases reutilizados.